Esta escuela me ha mostrado una manera de educar completamente ajena. Estamos acostumbrados a una educación más “tradicional”, en la que no se presta atención a la diversidad en cuanto a la mente. Con esto me refiero a que convencionalmente, los centros educativos acogen a estudiantes que no tienen ninguna deficiencia mental o similar. No es el caso de esta escuela. No se enseñan las materias de forma tradicional, que es algo que me ha llamado mucho la atención de forma positiva. Las materias siguen impartiéndose, pero de forma mucho más libre, despertando el interés y la motivación de los niños en ocasiones de forma mucho más exitosa que en una escuela cualquiera. Aparte de enseñar a los niños las materias troncales, se hace un énfasis especial en la expresión social, relacional y emocional, algo que suele estar descuidado en la escuela tradicional.